Mucho se ha hablado de aquel “baby boom” que, según los demógrafos, comenzó en 1957 y que se caracterizó por unas tasas de natalidad muy superiores a las de años anteriores. Cosa que nuestros abuelos no podían considerar como algo extraordinario, ya que ellos habían tenido seis, ocho o diez hermanos.
Aquel periodo del “baby boom” sorprendió a nuestros gobernantes (eso parece que no ha cambiado, pues les siguen sorprendiendo muchas cosas) y se produjo, una falta terrible de puestos escolares. La imaginación y el esfuerzo de muchos padres y madres paliaron en parte la falta de previsión de los gobernantes. construyendo Ikastolas y Cooperativos de Enseñanza,
Pues bien, aquellos primeros niños del “baby boom” que nacieron en 1957, este año 2017, cumplen sesenta años, y por tanto, demográfica y socialmente, ya se les considera Personas Mayores. Esto quiere decir que vamos a tener un periodo, a partir de este año, que bien podríamos llamarlo, desde el punto de vista demográfico, como el “Senior boom”.
Y aquí viene la pregunta; ¿También esto les sorprenderá a los gobernantes y por tanto faltarán políticas que permitan atender las necesidades, de toda índole, de tantas Personas mayores?
Y como para recibir hay que dar, nos podemos hacer otra pregunta: ¿nuestros gobernantes van a saber aprovechar el potencial humano, los conocimientos y experiencias de tantas Personas mayores, que siguen siendo ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, para que, al mismo tiempo que disfrutamos de un envejecimiento saludable, podamos ser socialmente rentables?
Ismael Arnaiz Markaida
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