El Arte de Jubilarse, sin convertirte en un Viejo

Con una treintena de años ejerciendo de jubilado, he tenido lo suerte de conocer a un muchacho joven, dispuesto a enseñarme a mí, pero en general a quienes se enfrentan a ese feliz, y complicado, momento de la jubilación…’El Arte de Jubilarse, sin convertirte en un Viejo’.

Cuando me comentó su idea de escribir un libro sobre cómo prepararse para la jubilación, me pareció un atrevimiento por su parte. Yo no entendía que un joven pensase en cómo conseguir que la jubilación fuera realmente un momento de júbilo y el inicio de una nueva etapa de la vida, feliz, saludable y llena de posibilidades positivas para la persona que se jubila y para su entorno social.

Desde mi experiencia como jubilado, pretendí ayudarle. Mantuvimos varios encuentros conversando largo y tendido sobre lo que es, lo que puede ser, y lo que no tiene que ser, la jubilación. Conversamos sobre esa etapa de la vida que, con la actual esperanza de vida, y no es pecar de optimista, puede durar treinta o más años. Y que es distinta de las etapas ya vividas, pero no menos importante.

Comentamos qué en la jubilación, la solidaridad puede ser una forma poderosa de encontrar un sentido a esa nueva etapa de la vida. Una forma de involucrarse en la Comunidad, ayudar a otros y mantener el contacto con vecinos, amigos, familiares, evitando ese mal tan extendido en nuestra sociedad actual, como es la Soledad no Deseada. O, dicho de otra manera, a rentabilizar personal y socialmente, todo ese conocimiento y experiencia que tenemos, cuando nos llega el momento de la Jubilación.

Y así, con los muchos conocimientos de mi joven amigo y algo de mi experiencia, Daniel Maruri, que es el nombre de mi joven amigo, a sus veintiocho años, ha publicado un libro que nos puede enseñar «El Arte de Jubilarse sin convertirte en un Viejo», cuya lectura recomiendo pues, aunque muchos de los lectores de este blog ya somos «jubilados con algunos quinquenios» nunca es tarde para aprender a aprovechar esta etapa que la vida nos está brindando.

Ismael Arnaiz Markaida